Menopausia. Construcción Cultural ¿Limitante Para Las Mujeres?. Noviembre de 2016

  De Izquierda a derecha:

Martha Liliana Ruiz, Margarita Peláez M., Ana Cristina Botero, Maru Yomayusa, Kristina Lilley

Intervención En La Obra de Teatro "Caliente-Caliente, El Show De Las Menopaúsicas" Ante El Consejo De Gobierno - Alcaldía De Envigado. Noviembre 15 De 2016.

Por: Margarita María Peláez Mejía


Si bien la menopausia es un evento biológico, el significado atribuido a ésta es cultural.

Nuestras percepciones de la menopausia están ligadas a concepciones culturales como: lo femenino, el envejecimiento y las concepciones médicas.

La menopausia como el género son construcciones culturales y como tal son cambiantes.

El modelo médico hegemónico, nos ofrece la explicación sobre la vida, la enfermedad, el envejecimiento y la muerte.

Es claro cómo el cuerpo de la mujer es planteado como el “otro”, el “raro”, el “débil”, el “enfermizo”, el “necesitado de medicamentos”, pero sobre el que no se ha estudiado ni investigado a fondo por comodidad de las farmacéuticas,  y por tener como referente, que lo que valía para el hombre, sinónimo de lo humano, podría ser aplicado para las mujeres.

El patriarcado como sistema de ejercicio del poder, ha descrito al útero como órgano que identifica a las mujeres y lo ha relacionado con la HISTERIA, hoy día a la extirpación del útero se le denomina HISTERECTOMÍA. La etimología de la palabra retoma la idea de la histeria como una enfermedad del útero y por tanto de las mujeres, que les causa un trastorno sicológico permanente.
La biomedicina retoma estos estereotipos o formas distorsionadas de explicar y ver la realidad, y dice que la histeria es fuente de la frustración de las mujeres. ¿Pero cómo no estar frustradas si nos tenían excluidas del conocimiento, la cultura, la vida social, la participación política y económica?, ¿si no podíamos controlar nuestras vidas?

El útero en vez de ser visto como cuna de la vida se identificó como órgano generador de enfermedades y le permitió a la biomedicina tener como referente universal y explicativo de la humanidad el cuerpo masculino por ser más “perfecto”, y el cuerpo de las mujeres como representación de la inferioridad física y social.

Michel Foucault destaca como la medicina crea conceptos y realidades junto con la religión quien antepuso la virginidad de la madre de Dios a su propia maternidad y así nos referimos a ella como la VIRGEN MARÍA. Se requiere de un proceso de conciencia y un enfoque de género, para enfrentar el modelo explicativo de la medicina y de la cultura hegemónica en el caso de las mujeres con el modelo mariano.

Este es el contexto para acercarnos a la MENOPAUSIA, la RAE nos dice que es la etapa en la cual nuestros genitales dejan de funcionar y es el momento en que no somos fértiles. Este es el mensaje, somos seres incompletos, nos hace valiosa la maternidad, el biopoder nos controla y limita.

El pensamiento holístico entiende la vida formada por distintas etapas en las que el cuerpo modifica la intensidad de sus órganos y funciones. Mientras se nos medicaliza y la vejez en las mujeres es sinónimo de fealdad, falta de atractivo, termino de vida sexual, carencia de erotismo, etc., poco o nada se habla de la ANDROPAUSIA masculina, aunque si del viagra.

La vejez de ellos tiene otro significado. El biopoder les exige a ellos una potencia permanente aunque a veces los mate. Ha sido tan exitoso el negocio del viagra, que las trasnacionales farmacéuticas en alianza con algunos investigadores, se inventaron la disfunción sexual femenina, que ha reportado ganancias con los negocios de las terapias hormonales sustitutivas, los refuerzos sicológicos, las dietas, las tiendas vegetarianas, los gimnasios, etc.

Queda claro cómo nos representamos a partir de lo que el conocimiento médico nos diga. El movimiento social de mujeres y esta obra teatral que hoy se representa, "CALIENTE -  CALIENTE. El Show de las Menopáusicas", considera que esta etapa de la vida es de plenitud, disfrute de una sexualidad libre de la reproducción, es de júbilo, (jubiladas de hijos y laboralmente), es de sabiduría. Es la liberación de las canas, las arrugas, estrías y cuerpos que cuentan lo vivido, gozado y sufrido.

Quienes hemos vivido desde el feminismo la revolución sexual (década de los 60s), con el uso de la píldora anticonceptiva que nos permitió separar el deseo de la reproducción, entendemos hoy que este fue el dispositivo que nos abrió el camino para trasgredir las normas y ser las dueñas de nuestras vidas. Sabemos que se puede envejecer de manera diferente contrario a los estereotipos impuestos, con plena capacidad intelectual, amorosa y sexual. Este es otro aporte que hacemos a las generaciones que nos siguen. Nos hemos reinventado la vejez.

Esta etapa por excelencia, es la edad para los afectos, el amor y el placer sexual, además porque los cambios bioquímicos de la respuesta sexual no inciden con los deseos. Los cambios que vienen con la edad no son todos negativos, en esta etapa tenemos menos exigencias laborales (según estrato social), se dispone de cada día, de todos los días, de los medios días a los atardeceres, para los encuentros afectivos, si se desean. No se pierde la capacidad de la aventura, de experimentar y conservar la curiosidad como DROGA VITAL, como preámbulo al acercamiento final, con la plenitud de haber aprovechado el milagro de vivir.

Los prejuicios contra la sexualidad femenina se endurece más cuando de viejas se trata, este tema está ausente, parece que solo existen en los chistes verdes; como que la aventura del amor, la afectividad y la sexualidad tuvieran fecha de vencimiento, o fuera de uso exclusivo solo para la juventud. Las curvaturas, arrugas y pliegues propios de los cuerpos viejos, constituyen el sello particular de historias vividas, no exentas de belleza. Es una etapa favorable para gozar la soledad, para relaciones de parejas más sanas, sin posesiones, obsesiones, competición o apego. Auténticas y maduras.

La generación de la que hago parte está aportando abuelas, viudas o mujeres solas con historias amorosas renovadas, mujeres alegres, satisfechas, participativas y organizadas. Tienen proyecto de vida y no temen el futuro, porque este se construye en el presente que es el único que existe y del cual tenemos plena conciencia. Tenemos juventud acumulada. PARA VIVIR MEJOR como es el slogan de esta Alcaldía.