Por: Margarita María Peláez M.
Los hombres educados en el modelo tradicional delegan el cuidado de sí mismos en la mujer que tienen a su lado y los cuida (Madre, abuela, tía, hermana, novia, esposa), que se preocupan por su alimentación, estudio, vestido, salud física y emocional. Son ellas las primeras en “darse cuenta” que algo les pasa, que están decaídos, inapetentes…, ellos no hablan de sus problemas de salud, les cuesta exponer su fragilidad y vulnerabilidad. La debilidad para ellos es cosa de mujeres. Las burlas masculinas se propician ante el miedo evidenciado en uno de sus pares al dolor, a la enfermedad, a la muerte.
Son las mujeres quienes piden las citas médicas (en la mayoría de las ocasiones) para sus hijos, hermanos y esposos. La prevención basada en una dieta sana, ritmos de vida saludable con ejercicio y deporte, ambientes laborales sin estrés y entornos familiares armoniosos, están lejos de hacer parte de la cultura masculina tradicional. En caso de sufrir enfermedades mentales o crisis emocionales, no piden, ni buscan ayuda, disimulan su sufrimiento en soledad y con agresividad y violencia.
Las Conductas De Riesgo Son Otra Herencia Del Machismo.
Los hombres están más vinculados a los escenarios del conflicto y a ser sus protagonistas, tanto en el espacio público como en el privado:
- Mueren más por accidentes de tránsito (por conducción temeraria, o no respeto a las señales de tránsito, o alta velocidad).
- Por deportes extremos, accidentes relacionados con la falta de prudencia y cuidado en deportes, gimnasios y actividades físicas. Estas conductas temerarias son aprendidas y transmitidas como demostración de virilidad y valentía.
- Por muerte violencia en conflictos mayoritariamente entre hombres, homicidios, se pierden años de vida saludables que representan altos costos para el futuro de la sociedad.
- Los homicidios, son la primera causa de muerte en Colombia.
- Las tasas elevadas de suicidio afectan mayoritariamente a los hombres.
- La vinculación al conflicto armado es mayoritariamente masculina.
- Los delitos sexuales contra mujeres y la violencia intrafamiliar son otras de las formas de relacionamiento violento que creen los hace más viriles, valientes, muy “masculinos” y sin miedos. Para el 2014 la tasa de violencia intrafamiliar global en Envigado, era de 145 por 100.000 habitantes y la tasa de mujeres valoradas como presuntas víctimas fue de 32,8 por 100.000 mujeres según el CAVIF.
La dinámica del perfil epidemiológico masculino, refleja sus procesos de socialización, los guiones y roles que les ha dado la sociedad, la interpretación y conexión con sus emociones, el tipo de accidentes, enfermedades y muertes que les esperan, resultado de la forma estereotipada del ser hombre. La mayoría de las causas de enfermedades y muertes masculinas son evitables y producto de la división social de roles según el sexo.
Es preocupación la vulneración a derechos sexuales y reproductivos en niñas menores de 14 años por la persistencia de embarazos. De acuerdo con el Plan Decenal de Equidad de Género, del Municipio de Envigado 2012 – 2022, las mujeres cabezas de hogar en estrato 1 son el 37%, en el estrato 2 alcanzan al 35% y en el estrato 3 se eleva al 39,8%. Estas cifras nos llaman a la reflexión al trabajo a realizar con hombres, a la profundización en la coeducación, en la salud sexual y reproductiva y el tema en pedagogías masculinas que permitan a las nuevas generaciones de hombres asumir con responsabilidad sus relacionamientos afectivos, sexuales y el paternar.
Educar para el autocuidado implica formar para el amor, el respeto, la convivencia, la solidaridad, la expresión de la afectividad. Se necesita de una formación crítica que permita revisar actitudes, comportamientos sociales y culturales para superar los estereotipos basados en el género, raza, opción sexual, creencias religiosas, origen territorial y clase social. Cuidar, resguardar la vida y preservar la salud en un país como Colombia, en donde la primera causa de muerte es la generada por las violencias, es la mayor estrategia y compromiso con la paz individual y colectiva.
Es importante resaltar como los hombres viven menos años y experimentas mayor mortalidad que las mujeres en todas las edades. La esperanza de vida en Envigado es para los hombres de 69 años y para las mujeres de 75 años. (Fuente: CEPAL. http://www.CEPAL.cl/mujer/)
Necesitamos de la creatividad para reinventar los acercamientos, los reconocimientos y afectos hacia los otros y otras. En la equidad y la igualdad están las mejores oportunidades y factores protectores de salud. La solución está lejos de las armas, del control, de más camas hospitalarias y medicalización de la vida. Necesitamos para el AUTOCUIDADO masculino de más estrategias y pedagogía de convivencia surgida del mundo amoroso, de la conciencia libre de culpas y una cultura con prácticas sociales y cotidianas más igualitarias.
BIBLIOGRAFÍA
- (2002). Equidad, género y salud: retos para la acción. Revista Panamericana de Salud Pública, (II), p. 5-6.
- Viveros, M., (2001), Masculinidades. Diversidades regionales y cambios generacionales en Colombia. En Viveros, M., Olavarría, J. y Fuller, N. Hombres e identidades de género, investigaciones desde América Latina, CES – Universidad Nacional de Colombia, Colombia.
- Faur, E. (2004), Masculinidades y desarrollo social. Las relaciones género desde las perspectivas de los hombres, UNICEF, Colombia, Arango Editores.
- Acuerdo 020 Mayo 31 – 2016, Plan de Desarrollo. Vivir mejor, un compromiso con Envigado 2016 – 2019. Alcaldía de Envigado.
- Geografías de Género e Sexualidades – Sessao Temática. XVI Coloquio Ibérico de Geografía. Novembro de 2014
- Veleda, S. y Lan, D. (2007), Estudios de geografía del género en América Latina: un estado de la cuestión a partir de los casos de Brasil y Argentina en Documents d’Anàlisi Geogràfica, (49). pp. 99-118.
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