Alejandro Cock Peláez.
“Una Estrella fugaz escasa”
Biografía corta
Por
Margarita María Peláez Mejía
En 1974 nació
Alejandro Cock Peláez, hijo de Margarita Peláez Mejía y Darío Cock, creció en una
familia de arte y academia, que le brindó las oportunidades y el amor necesario
para que desarrollara todas sus capacidades. El Colegio Jorge Robledo fue la
institución educativa donde terminó su primaria y parte del bachillerato. Después
completó sus estudios secundarios en Río de janeiro –Brasil-. Regresó a Medellín
su ciudad natal, para graduarse como comunicador social y periodista en la Universidad
Pontificia Bolivariana, obteniendo el premio nacional Otto de Greiff por su
tesis de pregrado: “El documental Ambiental”.
Su gran sensibilidad por la estética y el arte lo
consolidaron como profesional en Artes Plásticas y Diseño Publicitario en el Instituto
de Bellas Artes de Medellín. Al tiempo, su entusiasmo por el mar y el buceo lo afianzaron
como un apasionado Divemaster. Posteriormente centró su interés en la
naturaleza, cursando una especialización en Educación Ambiental en la Universidad
Pontificia Bolivariana, que complementó con un diplomado en Cooperación
Internacional para Proyectos de desarrollo de la Universidad de Antioquia.
Estos conocimientos le permitieron dar nuevos pasos en
su práctica profesional y fue así como operó la cámara subacuática en su primer
empleo en la televisión nacional en el programa: “Imágenes de la Naturaleza”
que dirigía Fernando Riaño, a quien Alejandro admiraba. Esta experiencia
laboral lo llevó a trabajar con National
Geographic en Washington.
Después de ejercer por más de diez años como fotógrafo
y documentalista independiente, viajó a Barcelona España a estudiar un posgrado
en Montaje Documental en el Observatorio de cine y obtuvo su grado como doctor
en Comunicaciò
Audiovisual i Publicitat de la Universidad
Autónoma de Barcelona, en donde desarrolló su tesis sobre los nuevos discursos
del documental contemporáneo.
Gracias a su gran capacidad para transferir
conocimiento y generar interés por la innovación en las artes, el cine, la
fotografía y el documental, se dejó seducir por la academia, ejerciendo como
docente investigador de tiempo completo en la Universidad de Antioquia en
fotografía y video documental.
Su producción audiovisual es amplia y se sitúa
fundamentalmente en tres áreas: social, ambiental y etnográfica. Parte de sus
fotografías se encuentran en bancos de imágenes como Getty Images, Cámara Lúcida y Foto Colombia. De igual manera su
trabajo ha sido publicado en National
Geographic Magazine, The Nature
Conservancy Journal, Vanity Fair
España, El País España, Revista Soho, Revista El Mal Pensante, Periódico El
Colombiano, Periódico La Hoja, The City
Paper, Revista Word Heritage y
Revista Patrimonio del Ministerio de Cultura, entre otras.
Entre los premios y distinciones que alcanzó se
cuentan los siguientes:
- Segundo puesto
mejores trabajos de grado Otto de Greiff, categoría Medio Ambiente y Desarrollo
Sostenible, universidades nacionales (Colombia), año 2000.
-
Primer puesto
Jornadas de Investigación, UPB/COLCIENCIAS, año 2000.
-
Primer puesto
Concurso Público de Méritos 200 años, Universidad de Antioquia, Facultad de
Comunicaciones, año 2002.
-
Premio
Vida-Investigación Ambiental, Corantioquia-IDEA- año 2003.
-
Beca Doctoral
Fundación Carolina (España) UDEA, año 2003.
-
Tesina con
matrícula de honor, Universidad Autónoma de Barcelona, año 2006.
-
Estímulo a la
Creación-Realización de Documental con trayectoria, Alcaldía de Medellín, abril
de 2014.
-
Primer puesto
Concurso de Fotografía Documental, “Los Trabajos y los Días”, Escuela Nacional
Sindical, Medellín 2010.
-
Talento
Bolivariano en el campo de la cultura, Universidad Pontificia Bolivariana,
Medellín 2014.
Su vida familiar fue cálida y amorosa, con su hermano
menor Simón Uribe Peláez y su padrastro Fernando Uribe, disfrutó de una
relación de camaradería y afecto incondicional. Fue un hombre que supo dar y
recibir amor, sostuvo una relación de pareja con su compañera sentimental Juana
Londoño con quien tuvo su único hijo Tomás a los 29 años, lo que lo llenó de entusiasmo
para continuar ejerciendo su carrera profesional de manera alterna con su rol paterno.
Los últimos diez años los compartió con Carolina
Jaramillo, que lo acompañó en su trasegar en todo el proceso de tratamiento del
cáncer, hasta trascender con valentía a su plano espiritual en mayo de 2015.
Alejo, como le decían quienes lo conocían, dejó entre amigos y colegas una profunda huella
como profesional, enmarcada por su calidez y su sonrisa inolvidable, dedicó su
vida a visibilizar historias, personas, territorios y prácticas sociales; su
agudeza visual sumada a su sentido crítico de la realidad y al foco de su
cámara, lograron que plasmara en todos sus trabajos una Colombia rural, urbana
y sobre todo humana, que deja como legado por la reivindicación de la paz, la
dignidad y la defensa ambiental para toda la sociedad.
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