Por : Margarita María Pelaez Mejía
Bajo el lema "Un planeta 50-50: Demos el paso por la igualdad de género", la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres Phumzile Mlambo Ngcuka convoca a la conmemoración de esta fecha emblemática por la defensa de los derechos humanos de las mujeres en todo el planeta.
El 8 de marzo no es una celebración más, ni realmente una fiesta, antes que eso, es una jornada de reflexión, expresión pública y política de las mujeres por la defensa de sus derechos humanos plenos. Millones de mujeres de todos los continentes, clases sociales, razas y culturas, se reúnen cada 8 de marzo para recordar y reconocer las luchas que las mujeres han librado, y libran, por los derechos de la mitad de la población que ha estado históricamente discriminadas. La conmemoración de esta fecha tuvo su origen en las luchas de las obreras en Estados Unidos y Europa, por tener las mismas condiciones laborales, jornadas de trabajo y salarios iguales que los obtenidos por sus compañeros de trabajo. El posicionamiento y dinámica de los movimientos sociales de mujeres en el mundo llevó a hacer visibles las violencias, discriminaciones, exclusiones y violación de sus derechos humanos.
La primera referencia de Celebración del Día Internacional de las Mujeres fue el 28 de febrero de 1909, con una gran movilización por el derecho al voto femenino organizado por la Asociación Nacional de Mujeres Socialista de Estados Unidos. En 1977, dos años después del año Internacional de las Mujeres, las Naciones Unidas adoptaron una resolución donde invitaban a todos los países a dedicar un día al año para exaltar la celebración de los derechos de la mujer y clamar por la paz, lo que ha contribuido a el reconocimiento, apoyo y exigibilidad del cumplimiento y el respeto de los derechos de las mujeres, la participación de las mismas en las esferas política, económica, social y cultural.
Esta fecha es una oportunidad para reflexionar cómo hemos sido constructoras de la historia, del progreso logrado en la búsqueda de la equidad entre mujeres y hombres, para analizar los retos que enfrenta las mujeres en la sociedad contemporánea, y considerar los pasos que deben ser dados para que continuemos en la construcción de una ciudadanía plena.
Concluyo con las palabras del Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon. "Dediquemos una financiación sólida, una valiente labor de promoción y una férrea voluntad política para alcanzar la igualdad de género en todo el mundo. No hay ninguna otra inversión en nuestro futuro común."
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